Esta caleta de pescadores, reconocida a nivel nacional, se ubica a 12 Km al norte de la ciudad de Talcahuano en la Península de Tumbes y se caracteriza por ser un pintoresco lugar gracias a sus construcciones, variados tipos de embarcaciones ubicadas en el mar, sus parajes que miran hacia la Isla Quiriquina, además de sus historias y leyendas, las cuales le entregan un halo de misterio a este lugar. La historia dice que el navegante italiano Juan Bautista Pastene, fue el primero en divisar la Península de Tumbes y tomar posesión del lugar en nombre del Rey de España.
En cuanto al origen de su nombre existen varias interpretaciones. Para el historiador Paz Roldán deriva del vocablo quichua «tumpa», que significa «Achacar, levantar falso testimonio»; para otros vendría de «tumpu», nombre de una planta; otros lo derivan del concepto maya «tunkas», que significa «cerro de piedras», o del «tumben» que equivale a «recién llegado». En síntesis, lo más cercano es «tunkas» por la existencia de enormes piedras, especialmente en su área costera.
Haciendo referencia a las leyendas inspiradas en este lugar uno de ellas cuenta que durante la Colonia, los españoles habrían escondido un valioso tesoro cerca de la hoy llamada «Quebrada Central», lo que derivó en excavaciones en busca de éste; sin embargo , se dice que solo se han encontrado restos humanos que podrían ser de un cementerio indígena
Otra de las leyendas que rodean a esta caleta es la que señala que en el lugar hubo un convento de religiosas, las cuales se trasladaron luego que los franciscanos instalaran una fábrica de pólvora. Estos antecedentes ayudan a la superstición que indica que por las noches se suelen ver por las quebradas «monjas y curas rondando».
Sin embargo, especial difusión tiene la leyenda que dice que en el sector costero «Bajos del buey», en la Boca Chica, frente a la Isla Quiriquina, el diablo se puso una noche a arar el lugar con una yunta de bueyes. Estaba tan entusiasmado que no se percató de la llegada del sol, debiendo huir y dejando allí abandonados a sus animales que se convirtieron en piedras…
Volviendo a la época actual, esta caleta también cuenta con historias y anécdotas como es el que fuera seleccionada como locación para la grabación de la teleserie del canal TVN Santo Ladrón, protagonizada por Álvaro Rudolphy y Sigrid Alegría en la década de los 90’s.
En lo que respecta a la economía que le da sustento a este lugar y que da origen a su historia, podemos indicar que esta se basa en la pesca artesanal y la extracción de productos del mar, tales como piures, almejas, cholgas, erizos, jaibas, ulte; los que a su vez impulsan la reconocida gastronomía de lugar , por lo que sí eres un amante de la comida marina no se puede dejar de degustar las tradicionales empandas de mariscos , las variedades de pescados tales como la merluza, congrio y reineta entre otros ; además de los mariscos más frescos integrados en sabrosas preparaciones como mariscales fríos y calientes, pastel de jaivas y de machas, entre otros.